A pesar de todos los beneficios y bondades que nos proporciona el compartir con un animalito en casa, al adoptar una mascota la persona debe pensarlo muy bien y tomar la decisión de una manera responsable, porque se debe tener en cuenta que "los animales no son juguetes, son seres vivos que sienten y sufren", y consecuentemente, pasarán a formar parte de la familia, acompañarán en los juegos a los más chicos de la casa y serán un fiel compañero para su amo.
Por lo tanto, es un deber prodigarle una serie de cuidados mínimos: Alimentación, aseo, asistencia veterinaria, educación, cariño y un hogar para toda su vida. En general, toda persona debe estar segura de la mascota que desea y tener presente, que puede elegir entre cientos de diferentes especies animales, tamaños, razas, colores, características, virtudes, e incluso edades; de acuerdo a las necesidades y disposición del individuo, ya que adquirirá una responsabilidad y una obligación con el animal que adopte, que sólo terminará cuando éste muera, de manera que la persona necesariamente debe estar muy convencida de esta realidad.
No importa si la mascota ha sido adquirida, adoptada, recibida como regalo, o si es de raza o no, lo habitual es que toda la familia se entusiasme con la llegada del animal, especialmente si hay niños, que posteriormente transforman ese entusiasmo inicial en cariño por el animal y, a medida que pasa el tiempo, la mascota se convierte en un miembro más de la familia. Pero lamentablemente ocurren casos en los que no se cumple esta generalización, es por ello que constantemente se hace hincapié en que tener una mascota es un ejercicio de responsabilidad por muchos motivos anteriormente mencionados.
La decisión debe tomarse considerando todas las ventajas, que son muchas, y todos los inconvenientes, generales y particulares de cada espécimen, como por ejemplo, en el caso de los perros se necesita: Tiempo para jugar con ellos, cepillarlos, bañarlos o sacarlos a pasear.
Se trata de una criatura que de ahora en adelante dependerá de ti, no puedes darle la espalda ni abandonarla porque ya no te es divertido o te parece un inconveniente...
Adopta con responsabilidad y para toda su vida!!!
Por lo tanto, es un deber prodigarle una serie de cuidados mínimos: Alimentación, aseo, asistencia veterinaria, educación, cariño y un hogar para toda su vida. En general, toda persona debe estar segura de la mascota que desea y tener presente, que puede elegir entre cientos de diferentes especies animales, tamaños, razas, colores, características, virtudes, e incluso edades; de acuerdo a las necesidades y disposición del individuo, ya que adquirirá una responsabilidad y una obligación con el animal que adopte, que sólo terminará cuando éste muera, de manera que la persona necesariamente debe estar muy convencida de esta realidad.No importa si la mascota ha sido adquirida, adoptada, recibida como regalo, o si es de raza o no, lo habitual es que toda la familia se entusiasme con la llegada del animal, especialmente si hay niños, que posteriormente transforman ese entusiasmo inicial en cariño por el animal y, a medida que pasa el tiempo, la mascota se convierte en un miembro más de la familia. Pero lamentablemente ocurren casos en los que no se cumple esta generalización, es por ello que constantemente se hace hincapié en que tener una mascota es un ejercicio de responsabilidad por muchos motivos anteriormente mencionados.
La decisión debe tomarse considerando todas las ventajas, que son muchas, y todos los inconvenientes, generales y particulares de cada espécimen, como por ejemplo, en el caso de los perros se necesita: Tiempo para jugar con ellos, cepillarlos, bañarlos o sacarlos a pasear.
Se trata de una criatura que de ahora en adelante dependerá de ti, no puedes darle la espalda ni abandonarla porque ya no te es divertido o te parece un inconveniente...
Adopta con responsabilidad y para toda su vida!!!
* Imágenes: © Imagezoo/Images.com/Corbis
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