Caza indiscriminada de reptiles en la isla La Tortuga

La Fundación La Tortuga encontró 18 cadáveres de la especie verde y carey

Vejados, desmembrados, aniquilados, así fueron hallados algunos ejemplares de tortugas marinas -o lo que quedó de ellas- en la segunda isla más grande de Venezuela, que lleva el nombre de estos inofensivos reptiles: La Tortuga; y no precisamente como consecuencia de depredación natural sino de la crueldad y voracidad del hombre.

Pedro Vernet, asesor científico de Fundación La Tortuga (FLT), institución que lleva a cabo programas de investigación y conservación de la isla, fue uno de los testigos del triste panorama: "Encontramos (durante expediciones realizadas en mayo y julio pasados) un número importante de individuos muertos, la mayoría juveniles -ejemplares que aún no llegan a la edad adulta- de tortuga verde que suelen ser cazados con redes". En total, los científicos de FLT contabilizaron 18 cadáveres que corresponden, según estimaciones de esa ONG, de 1 a 10% del total de lo que se captura, porque "la actividad ilegal de cacería es común en Venezuela, a pesar de que se trata de especies protegidas porque están en peligro de extinción".

Sacrificio lucrativo

Los restos (costillas, aletas y caparazones) hallados corresponden a tortugas verde y carey. De la verde son 77,78% de los restos observados en la expedición científica; todos ellos juveniles y subadultos, lo que indica que fueron capturados en sus áreas de alimentación. Los cadáveres de carey eran de adultos, que pudieron ser capturados en el mar y en las playas durante el proceso de anidación.

Según Vernet, los ingresos que genera el comercio de la carne de estos animales estimula su sacrificio: "En Margarita se vende a 12 mil bolívares el kilo (unos 5.50 USD/kg aproximadamente), pero no sabemos cómo se cotiza en los predios de La Tortuga. Hallamos un cementerio de 7 animales muertos, juntos, con menos de un año de haber sido sacrificados".

Lo más alarmante es que quienes acaban con esos reptiles, pescadores que pasan temporadas en la isla para realizar su actividad o acuden ocasionalmente al sitio para ello, saben que están al margen del marco jurídico: "Los pescadores conocen perfectamente la ley; yo les he preguntado y saben que es ilegal la caza de tortugas. Tan es así que cuando atrapan al animal esconden los restos", asegura el asesor científico de la FLT. 88,9% de los restos hallados se encontraban escondidos en la vegetación cercana a la costa.

Comunión para la conservación

Fundación La Tortuga espera llevar el caso a las autoridades gubernamentales para que se tomen los correctivos: "Seguiremos haciendo expediciones científicas y le ofrecemos nuestro apoyo y toda la información que sea necesaria al Ministerio del Ambiente para que tome las acciones que ellos mismos se planteen", subraya Vernet.

Una de las acciones que ha propuesto FLT para la conservación de la tortuga es crear la Estación de Investigaciones Marinas, Oceanográficas y Meteorológica para aplicar los planes de manejo y control apropiados a una isla que ha sufrido fuertes impactos ambientales.

Fuente:
Daniel Ricardo Hernández / Conservación / El Universal (eluniversal.com) ____________________________________________________________________________________