Todos deberíamos tener una mascota

La relación humana con los animales se mueve entre la curiosidad, por sus sorprendentes y, a veces, inexplicados comportamientos; y el afecto generoso, porque las satisfacciones que ofrecen las mascotas no tiene precio. Son la compañía ideal, porque brindan muchas satisfacciones a su amo, así como muchos beneficios para su salud, tanto física como mental, y en la mayoría de los casos constituyen un oyente fiel, que escucha sin interrumpir ni juzgar y con la mejor intención. Además, está más que demostrado, por múltiples estudios científicos publicados, que quienes disfrutan de una mascota viven más y tienen mejor calidad de vida, debido a que los animales reducen los problemas de salud física tales como: Reducción de la presión arterial, fortalecimiento muscular, mejoría en enfermedades coronarias; e igualmente ofrecen beneficios en el ámbito mental como: Mejoran el ánimo, disminuyen el estrés y la ansiedad; y en el plano social logran una mayor interacción facilitando la integración y el diálogo con otras personas, del mismo modo que controlan la sensación de soledad, por todo esto es que hasta la gente de escasos recursos comparte con su animalito lo poco que tiene. Y es que todos, sin distinción, deberíamos brindarnos el privilegio de compartir con una mascota.