Recientemente vi 2 programas en Animal Planet que trataban sobre el poder o la capacidad de comunicación de los animales.
En uno explicaban todo el procedimiento a lo largo de varios años para estructurar un sistema con el que pudiesen educar a los chimpancés a usar un lenguaje escrito en ingles (mediante una pantalla táctil).
El verdadero reto no era que los chimpancés usaran la computadora sino que realmente pudiesen comprender los códigos y comunicar lo que deseaban, que fuesen capaces de asociar frases completas y entender el sentido de lo que estaban diciendo. Un experimento sumamente interesante.
El otro trataba sobre los poderes especiales de los animales, donde varios dueños de mascotas nos contaban algunas de sus experiencias. Nuevamente allí lo que llamaba la atención era el sistema de comunicación que existía entre los humanos y sus mascotas, cómo estos pudieron interpretar y comprender los mensajes de advertencia de los animales.
Por convivencia logramos entender a nuestras mascotas, logramos interpretar sus gestos y movimientos, y ellas a nosotros. Encontramos la manera de comunicarnos efectivamente. Ahora bien, sin ir muy lejos y sin ninguna certificación científica, les voy a hablar un poco sobre mi experiencia de comunicación con mi perro.
Entre nosotros se ha creado un sistema empírico de códigos que ambos podemos comprender, con el cual mi perro puede expresarme lo que quiere, o responderme con un si o no cuando se le pregunta. También, he notado que maneja un considerable vocabulario de palabras en español con su correcto significado y aplicación.
Si o No
Cuando se le pregunta si quiere "X" el mira fijamente a los ojos, si saca la lengua 2 veces seguidas es un SI!!!; si apenas asoma brevemente la lengua, podría ser; si te mira fijamente y no hace nada, aunque le preguntes 3 veces lo mismo, es NO!!!. Y es cierto, funciona perfectamente para saber si quiere salir, comer, agua, jugar, dormir, mirar por una ventana, bañarse en la piscina, etc.
Vocabulario
Este perrito ha comprendido el significado de varias palabras, unas a fuerza de repetírselas, otras por simple asociación. Por ejemplo: La palabra "mira", cuando uno le decía a alguien "mira eso" el escuchaba y notaba que la gente se asomaba a ver por la ventana de la casa, o la ventanilla del automóvil, o en la televisión. Y repentinamente, cada vez que uno decía "mira" el salía corriendo a asomarse para mirar ese algo tan interesante.
Aquí voy a listar algunas palabras que comprende muy bien: No, si, ven, súbete, bájate, busca, agua, comer, piscina, playa, salir, plaza, caminar, "chao" (adiós-incluye gesto manual), pelota, peluche, espera, arriba, nombres de la familia y de las otras mascotas, perrito (sabe que es un semejante), dormir, ya va, ¿qué quieres?, vamos, "pipí", "pupú", ahí, perro malo, bañar, quieto, entra, y algunas otras que en este momento no recuerdo.
En cierta medida, cada uno de nosotros tiene una historia de comunicación que contar con sus mascotas mimadas. Poco a poco, trataré de listar situaciones especificas, así que si tienes alguna que quisieras compartir, no dudes en enviarla.
En uno explicaban todo el procedimiento a lo largo de varios años para estructurar un sistema con el que pudiesen educar a los chimpancés a usar un lenguaje escrito en ingles (mediante una pantalla táctil).El verdadero reto no era que los chimpancés usaran la computadora sino que realmente pudiesen comprender los códigos y comunicar lo que deseaban, que fuesen capaces de asociar frases completas y entender el sentido de lo que estaban diciendo. Un experimento sumamente interesante.
El otro trataba sobre los poderes especiales de los animales, donde varios dueños de mascotas nos contaban algunas de sus experiencias. Nuevamente allí lo que llamaba la atención era el sistema de comunicación que existía entre los humanos y sus mascotas, cómo estos pudieron interpretar y comprender los mensajes de advertencia de los animales.
Por convivencia logramos entender a nuestras mascotas, logramos interpretar sus gestos y movimientos, y ellas a nosotros. Encontramos la manera de comunicarnos efectivamente. Ahora bien, sin ir muy lejos y sin ninguna certificación científica, les voy a hablar un poco sobre mi experiencia de comunicación con mi perro.
Entre nosotros se ha creado un sistema empírico de códigos que ambos podemos comprender, con el cual mi perro puede expresarme lo que quiere, o responderme con un si o no cuando se le pregunta. También, he notado que maneja un considerable vocabulario de palabras en español con su correcto significado y aplicación.
Si o No
Cuando se le pregunta si quiere "X" el mira fijamente a los ojos, si saca la lengua 2 veces seguidas es un SI!!!; si apenas asoma brevemente la lengua, podría ser; si te mira fijamente y no hace nada, aunque le preguntes 3 veces lo mismo, es NO!!!. Y es cierto, funciona perfectamente para saber si quiere salir, comer, agua, jugar, dormir, mirar por una ventana, bañarse en la piscina, etc.
VocabularioEste perrito ha comprendido el significado de varias palabras, unas a fuerza de repetírselas, otras por simple asociación. Por ejemplo: La palabra "mira", cuando uno le decía a alguien "mira eso" el escuchaba y notaba que la gente se asomaba a ver por la ventana de la casa, o la ventanilla del automóvil, o en la televisión. Y repentinamente, cada vez que uno decía "mira" el salía corriendo a asomarse para mirar ese algo tan interesante.
Aquí voy a listar algunas palabras que comprende muy bien: No, si, ven, súbete, bájate, busca, agua, comer, piscina, playa, salir, plaza, caminar, "chao" (adiós-incluye gesto manual), pelota, peluche, espera, arriba, nombres de la familia y de las otras mascotas, perrito (sabe que es un semejante), dormir, ya va, ¿qué quieres?, vamos, "pipí", "pupú", ahí, perro malo, bañar, quieto, entra, y algunas otras que en este momento no recuerdo.
En cierta medida, cada uno de nosotros tiene una historia de comunicación que contar con sus mascotas mimadas. Poco a poco, trataré de listar situaciones especificas, así que si tienes alguna que quisieras compartir, no dudes en enviarla.
* Fotos:
Chimpancé: © Eric Cahan/Corbis
Kenny mirando: © Melissa Roa/MascotasMimadas
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2 comentarios:
Tuve una gentil y noble perrita de nombre "Chiquis" de 10 años de edad, y que el día de ayer, 23 de junio del 2007, fue atropellada mortalmente.
Esta perrita la rescaté a fines de 1997 de un rancho cuando, después de unos 2 meses, me di cuenta que la dejaron abandonada.
Fue muy maltratada no sólo por el matrimonio que la tenía, sino también por los hijos pequeños de éste.
Se cambiaron de rancho y la abandonaron a esta perrita y a otra hermanita de ella, a su suerte, eran casi el puro esqueleto, la hermanita no resisitió y murió.
Cuando les hablabas corrían temerosas y si las seguías, se tiraban al suelo patas arriba auyando de miedo y sin atreverse a moverse, como esperando los golpes.
Rescaté a la que quedó viva y al principio, cuando la paseaba por las calles, si veía a otro perro, también se tiraba patas arriba auyando, finalmente se hizo una perra muy sociable con todos los animales y con las personas, inclusive se hizo la líder de un grupo de perras que también rescaté.
Lo curioso es que "Blanquita, otra de las perras rescatadas de un criadero (era albina, totalmente sorda y con visión defectuosa, de la raza pastor australiano puro), ladraba mucho a mis invitados cuando entraban al jardín, e inmediatamente "Chiquis" se le tiraba encima y hacía que dejara de ladrar a "mis" invitados para después ir a darles la bienvenida moviendo su cola ante ellos y con su mirada siempre noble. Chiquis era, no sólo inteligente, sino solidaria.
Pasado un tiempo, la perra blanca tuvo 9 preciosos perritos; yo la tenía junto con sus cachorros en un patio por separado y cada ocho días que iba a visitarlos (a todas las perras rescatadas las tenía en una casa con mucho jardín en un pueblo), me hacía acompañar por la "Chiquis", y como "Blanquita" era una perra totalmente sorda, no escuchaba llorar a sus críos para ir a atenderlos, así que Chiquis se ponía muy nerviosa y se quejaba "llorando" pero sin atreverse a acercarse a los cachorros; hasta que en una de las visitas semanales, "Blanquita" se acercó directamente y sin titubear hacia "Chiquis", se olfateron recíprocamente sus hocicos y de inmediato Chiquis fue directo hacia los cachorros que lloraban y comenzó a lamerlos y a rascarles la piel con sus dientes; creo que fue como una especie de autorización. (Chiquis estaba operada para no tener cachorros, pero su instinto maternal renació ante los cachorros de Blanquita, a la que después mandé operar).
POR LO ANTERIOR PUDE CONSTATAR UNA COMUNICACIÓN MARAVILLOSA ENTRE LAS DOS PERRAS Y UN GRAN SENTIDO DE SOLIDARIDAD DE CHIQUIS HACIA LOS CACHORROS Y HACIA SU DUEÑA, YO.
Domingo 24 de Junio del 2007.
Monterrey, N.L. MÉXICO.
Me consta que los animales y los seres humanos podemos comunicarnos
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